Oscar Chávez cuenta que el paso de los carros se siente a ratos como un temblor.
Frente a su almacén, en la calle Olmedo, entre Quito y Ramos Iduarte, el asfalto se ondula obligando a los conductores a maniobrar apresuradamente para evitar golpear sus vehículos.
Algo similar cree María García, quien vive frente a la calle Atanasio Santos, en la ciudadela San Cristóbal.
“Abrieron para reparar los del agua, pero dejaron mal hecho”, cuenta mientras observa cómo los automodores frenan para paliar el sacudón.
En puntos de calles y avenidas como la Universitaria, Reales Tamarindos, Olmedo, América, Atanasio Santos, Pedro Gual y otras, han aparecido nuevos baches o se han agravado los existentes, mencionan vecinos.
Para Santiago Vera, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Manabí (CICM), la mayor preocupación son vías recientemente intervenidas como la Reales Tamarindos y la Universitaria.
Él considera que los hundimientos se dan porque no se han dejado adecuados drenajes. “Los que conocemos Portoviejo sabemos que hay puntos de alto nivel freático”, señaló.
Acción. Diego Vélez, director municipal de Obras Públicas, dijo que está lista la compra de nuevo material para bacheo, el cual se había acabado. Agregó que han habido problemas para colocarlo por las lluvias, y estas a su vez han impedido que los proveedores puedan despachar con fluidez el material.
El funcionario dijo que los puntos con problemas están plenamente identificados y que se los intervendrá apenas las condiciones climáticas lo permitan. Indicó también que hay la orden expresa de que las reparaciones de tuberías dejen la vía tal y como estaba.
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